miércoles, 12 de agosto de 2009

¿El escándalo de la pobreza o de la hipocresía?

Ante el comunicado que realizó el Papa Benedicto XVI el 6 de agosto instando a los argentinos a realizar un “esfuerzo solidario” para terminar con el “escándalo de la pobreza”, todos los sectores políticos y sociales salieron a hablar, como siempre, no dijeron nada novedoso.





NO HACE FALTA UNA FOTO, ABRÍ LOS OJOS.

Aprovechando la situación los sectores opositores al gobierno kirchnerista criticaron la gestión de la electa presidenta Cristina Fernández, sin proponer nada para solucionar la vida de los millones de ciudadanos que continúan en la indigencia y la pobreza. Todos critican pero nadie se hace cargo de lo que todos vemos e ignoramos.
Me encantaría saber qué hacen los dirigentes del campo; la oposición como Lilita Carrió, Francisco De Narváez y Gerardo Morales; el Poder Ejecutivo; el Congreso Nacional y el Gobierno, del que todos somos cómplices, para ayudar a los que tienen menos. Pero eso no está en la agenda de los medios, lo que importa es lo que vende, como la declaración más polémica.
Lo que hay que entender es que lo relevante no es si la pobreza sea del 15%, como sostiene el Indec, o esté pasando el 30%, que ha medido la Iglesia, sino que ninguna persona deberían encontrarse en esa situación, sin excepción. Y en este país hay planes sociales, los cuales no alcanzan y muchísima gente critica. Es sorprendente como cuando los grandes medios hablan dos días seguidos de la situación, en la que están siempre los pobres e indigentes, la sociedad se acuerda de que existen.
A veces que discuto con algunos conocidos que consideran que no hay que darles vivienda ni alimento a las personas que viven en villas y, la verdad, es que me da mucha pena que se queden en el estereotipo del “Villero”, sin tomar conciencia de que se están refiriendo a una persona, un ser humano.
Se supone que somos ciudadanos porque tenemos derechos, que somos iguales y deberíamos tener las mismas oportunidades.
Hay que encarar la realidad que nos rodea, porque lo creas o no, te afecta.
Cuando puedas y quieras ayuda, aunque no esté de moda.

miércoles, 5 de agosto de 2009

SOÑAR ES GRATIS. LO QUE SALE CARO ES DESPERTAR.

Decidí estudiar periodismo soñando que podría informar a los que, como yo, se interesan por la realidad, que necesitan saber para no vivir con los ojos vendados. Pero cada día el sueño se va desvaneciendo.

En el mundo, no solo en Argentina, la información es una mercancía. Es un producto tomado de la realidad, recortado, manipulado y adornado para ser vendido en el mercado. Es increíble que en la facultad se enseñe como hacer que la noticia sea más atractiva, como ser más vendible; lamentablemente tiene que ser así, si uno quiere ejercer la profesión, pero no debería serlo. Es indignante.

Estuve escuchando y leyendo unas letras de las canciones de Michael Jackson y me sentí muy desilusionada. Me encontré con que ante la muerte del cantante, la mayoría de los medios de comunicación cuestionaban si murió de sobredosis, daban pantalla a los familiares con cualquier cosa que dijeran sin importar la relevancia, criticaban, adulaban y, en fin, ningún medio destacó la importancia de las canciones que dejó a millones de fanáticos alrededor del mundo.

Para mi sorpresa, ya que nunca había escuchado detenidamente ninguna de sus letras, me hallé con un defensor de los derechos humanos y de la ecología, con canciones simples, breves y repetitivas pero llenas de sentido. Quizas no sea el mejor ejemplo, pero tomo su trabajo como artista, dejando de lado el aspecto personal.

A esta nota le asignaría la canción de Michael Jackson “They don´t care about us”. Escuchenla.